Hace muy poquitos días Leonard Cohen nos dejó, pero si algo destaca de los músicos es que sus canciones les mantiene entre nosotros por siempre y en cualquier parte del mundo.
L. Cohen merecía que le dedicáramos una entrada en nuestro blog, principalmente, por dos motivos: somos amantes de la música y de quién trabaja con pasión, y además, ha sido y será en un sinfín de ocasiones, autor de la música que acompaña a los novios en el día de su boda.
Cohen fue un músico brillante, además de poeta y novelista, y fue un amante de su trabajo. Prácticamente hasta el último momento, compartió con todo el mundo su don y pasión por la música y las letras. Más de cinco décadas de carrera, una veintena de discos y otra decena de libros de poemas. Sin embargo, fue en 1984, cuando publicó, en su álbum Various Position, una de las canciones más archiconocidas de la historia, y de las más sonadas en enlaces, tanto religiosos cómo civiles.
Quizás incluso, muchos de los que nos estáis leyendo, no conozcáis la versión original de L. Cohen, ya que ha sido versionada en múltiples ocasiones por muchos artistas. La versión más conocida es la del estadounidense Jeff Buckley, pero también otras como la de Rufus Wainwright que formó parte de la banda sonora de la película Shrek.
Muchas parejas han encontrado en otras canciones de este cantautor canadiense la melodía perfecta para acompañar alguno de los momentos más especiales del día de su boda o, incluso esas palabras tan difíciles a veces de expresar.
- Take this waltz, que se trata de una adaptación del poema de Lorca «Pequeño vals vienés» (a quien Cohen admiraba), ha sido en numerosas ocasiones elegida para el baile nupcial.
- Dance me to the end of love, es otra de sus canciones más versionadas y conocidas que cautiva desde los primeros acordes. A todos nos viene a la memoria la famosa escena de Al Pacino en Esencia de mujer, verdad?
- Y como no I’m your man, una auténtica declaración de amor: «If you want a lover, I’ll do anything you ask me to, and if you want another kind of love, I’ll wear a mask for you. If you want a partner,
Take my hand….»
No tenemos la menor duda de que Leonard Cohen seguirá siendo una pieza clave en días tan especiales. Y escucharlo, nos hará sentir de nuevo todos esos sentimientos tan especiales y tan únicos que vivimos con ella de fondo, porque la música tiene el poder de transportarnos a cualquier momento, a cualquier lugar y al lado de cualquier persona.
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Gracias L. Cohen por poner tu música en nuestras vidas.
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